Juan Reynoso: entre ser profesional y un DT apañador en la selección (Por: Jorge Egoavil)

Un concepto preliminar antes de entrar al tema.

Para que el técnico argentino Ricardo Gareca haya tenido éxito con la selección (nos llevó a un mundial) tuvo que imponer su capacidad y ser tolerante con las indisciplinas de Christian Cueva, Carlos Zambrano, Luis Advíncula y hasta con las pataletas de André Carrillo. ¿Eso cómo se llama? empatía grupal. O como algunos suelen llamar: DT apañador.

Y aquí viene la interrogante sobre la preanunciada llegada de Juan Reynoso a la selección peruana. ¿Podrá manejar situaciones similares? ¿Sabrá perdonar algún desliz extrafutbolístico? ¿O los borrará del grupo?

Juan Reynoso es un técnico demasiado profesional para que perdone hechos narrados. Entonces la expectativa de éxito con la selección es un signo de interrogante, por más que se anuncie que Juan Carlos Oblitas será el encargado de mediar en posibles conflictos. Pero hay que ser optimistas.

Hay casos que no resultaron con DTS peruanos. Recuerdo lo que sucedió con Chemo del Solar cuando asumió el mando de la selección en las eliminatorias para Sudáfrica 2010 (reemplazó a Julio César Uribe).

Chemo llegó convencido que iba a marcar un hecho histórico, pero se chocó con egos y acciones bochornosos como el escándalo de Golf Los Inkas, donde varios jugadores hicieron juerga en la propia concentración. Resultado: borró a varios (Claudio Pizarro a la cabeza) y fuimos eliminados con varias fechas de anticipación.

Que se sepa, el único técnico peruano que supo manejar grupos de egos y conflictos fue Marcos Calderón porque tenía carácter, capacidad y llegada al jugador. Ganó una Copa América (75), llegó 4to en el mundial del 78 y logró 10 campeonatos nacionales con varios clubes grandes del país.

Volviendo a las expectativas de Juan Reynoso. Hay un dato a su favor y es el acercamiento humano con Oblitas, quien como garante debe haber visto una luz de esperanza en la madurez del «Cabezón» para manejar mejor el tema grupal y una convivencia que sume en la producción futbolística.

Para cerrar, si la FPF oficializa su contratación, vamos a tener que apoyar y también rezar, no queda otra.